Como persona que en su momento
fue usuaria de los servicios de orientación laboral, he de decir que su función
me parece adecuada y más que necesaria, dados los tiempos que corren. Por otro
lado, también conozco a otras personas que me han hablado horrores de sus citas
de orientación, de que no les ha sido útil y un sinfín de cosas negativas que
me dejaron enormemente sorprendido.
¿Cómo puede ser posible que haya
dos opiniones tan dispares en torno al mismo concepto? Uno puede pensar que
quizás esa persona haya exagerado, o que simplemente le haya tocado un
trabajador con un mal día, o incluso alguien que no es adecuado para llevar a
cabo esa función de orientación.
Quizás sea cierta alguna de las
razones antes expuestas, o quizás exista otro motivo. Pero a lo largo del curso
he podido reflexionar al respecto de esta cuestión, ayudado en gran medida por
todos los conocimientos adquiridos, y he llegado a una conclusión: El éxito del
orientador laboral depende en gran medida de su capacidad de adaptación.


Bajo mi punto de vista, quizás
esto último sea un factor que desde la Administración no se está tratando como
se debería. Sería interesante saber si en la actualidad realizan jornadas informativas
o programas de formación dirigidos a los orientadores, con el fin de mejorar
sus habilidades sociales y de comunicación.
No quisiera cerrar mi entrada sin
antes agradecer al grupo Insértate el haberme invitado a escribir en su blog :)
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