Como persona que en su momento
fue usuaria de los servicios de orientación laboral, he de decir que su función
me parece adecuada y más que necesaria, dados los tiempos que corren. Por otro
lado, también conozco a otras personas que me han hablado horrores de sus citas
de orientación, de que no les ha sido útil y un sinfín de cosas negativas que
me dejaron enormemente sorprendido.
¿Cómo puede ser posible que haya
dos opiniones tan dispares en torno al mismo concepto? Uno puede pensar que
quizás esa persona haya exagerado, o que simplemente le haya tocado un
trabajador con un mal día, o incluso alguien que no es adecuado para llevar a
cabo esa función de orientación.
Quizás sea cierta alguna de las
razones antes expuestas, o quizás exista otro motivo. Pero a lo largo del curso
he podido reflexionar al respecto de esta cuestión, ayudado en gran medida por
todos los conocimientos adquiridos, y he llegado a una conclusión: El éxito del
orientador laboral depende en gran medida de su capacidad de adaptación.
Se debe entender la adaptación
como algo global, que afecta a varios ámbitos. El orientador debe estar
pendiente de todos los cambios normativos, reciclándose continuamente con
nuevos conocimientos y reformas que afecten a su labor. Dicho así puede
resultar algo obvio, pero si por un momento pensáramos en toda la información que
tienen que manejar probablemente nos sentiríamos abrumados si estuviésemos en
su lugar: Cambios en la normativa del SEPE, en el ámbito educativo, cursos de
formación, ayudas y subvenciones, en normativa laboral, las TIC, etc…
Pero no menos importante es la
adaptación a las personas, algo que puede definir para bien o para mal el
resultado de una cita de orientación. El desarrollo de las competencias
sociales y comunicativas es una pieza clave si se pretende realizar su labor correctamente.
Si se consigue adaptar el discurso y transmitir tranquilidad y motivación a los
“orientados” se habrá dado un paso adelante importante a la hora de ayudarles a
mejorar su situación.
Bajo mi punto de vista, quizás
esto último sea un factor que desde la Administración no se está tratando como
se debería. Sería interesante saber si en la actualidad realizan jornadas informativas
o programas de formación dirigidos a los orientadores, con el fin de mejorar
sus habilidades sociales y de comunicación.
No quisiera cerrar mi entrada sin
antes agradecer al grupo Insértate el haberme invitado a escribir en su blog :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario